Apenas nos dejaron los aires navideños, y ya el comercio se enfoca en las ventas de San Valentín. Mientras aparecen carnavales y fiestas, por otro lado la ceniza marca nuestra frente, dando entrada a la cuaresma; y por si acaso se nos olvida, los vientos propios de esta época comienzan a soplar. Todo está anunciando ya el comienzo de la transición hacia otra estación, y; aunque se nos advierte que el invierno aún puede traernos días muy fríos, hoy es día del Amor, ¡estamos enamorados! dejemos encender esa llama que calienta y da luz. Y, si es así, ¡que vengan vientos! ¡que vengan fríos o heladas! ¡que las cenizas nos recuerden que vamos a morir! ¡que existan malas noticias! ¡que el Papa renuncie! ¡Que nos pongamos más viejos!, ¡que unos hagan fiesta y otros mueran! No importa: ¡TODO está bien si hay amor, si estamos enamorados!
Entonces, por favor, si no lo estás, ¡al menos enamórate de algo en la vida! Sí, ¡LA VIDA! ella fluye toda constantemente engendrando nuevos seres, creciendo, multiplicándose, generando frutos, envejeciendo y muriendo. ¡Encantadora es la vida! ¡Vive! si lo haces de verdad de ti nacerá, fluirá, se expresará y nos llegará el Amor que sale de ti, del Bien que es tu persona, creada por el Padre.
Pero no hay en la vida nada que la exprese tanto como un bebé, un niño, un adolescente, donde fluyen esas verdades naturales de manera limpia y bella... Cuando esto no sucede, cuando por el contrario, aparecen en estas criaturas disipaciones, indisciplinas, majaderías, y hasta maldades, agresiones y violencias... Cuando vemos a niños sin alegría, sin vida, o desarmónicos y desarmonizadores de la Paz, ¡nadie lo dude! han recibido una ausencia de verdaderos ENAMORADOS, han recibido lo que no es para ellos: discusiones, regaños inapropiados, desatenciones, faltas de cuidados con buenas enseñanzas, faltas de autoridad con afecto, alimentación inadecuada, fiestas con riñas e hipocresías; han recibido juicios, incomprensiones, burlas, imposiciones, descuidos, abandonos, silencios; son testigos de violencias virtuales y reales en los Medios Sociales, reciben desinformaciones, conceptos distorsionados, faltas de rigor en los razonamientos... En fin, podemos decir, sin temor a ser reductivos, que la existencia de niños "malos" está vinculada directamente a la FALTA DE VERDADEROS ENAMORADOS.
Del mismo modo que todos necesitamos una buena madre y un buen padre, también necesitamos una BUENA relación entre ellos. No me basta que mi mamá sea buena conmigo, que mi papá también lo sea; pero necesito sobre todo que ellos no se peleen compitiendo en demostrarse el uno al otro quién es mejor de los dos, ¡No! yo necesito amor, y amor de ellos entre sí, no solo para mí. ¡Si supieran los esposos que en ellos está el eje que centra y que genera el Bien o el mal! Si supieran valorar ese Amor que los une por encima del lucir hacia afuera, del qué dirán, del quedar bien, de la fama, de los éxitos, de las luchas sociales, de las campañas económicas o políticas, de las buenas empresas... Por encima de TODO, ¡todo! debería detenerse para construir primero el AMOR.
¡Bendito Dios hoy por este día de San Valentín! Ese hombre médico y sacerdote de la antigua Roma, a favor del Amor y de Dios, que desobedeció la ley del emperador casando a ocultas a jóvenes enamorados, a los cuales se les prohibía el casarse y amarse para poder dar todas sus fuerzas de juventud a los ideales de las guerras en defensa de "la patria". Y nos preguntamos ¿Cuánto nos ha quedado todavía de esos rezagos ideológicos que ponen la lucha social, las dignidades externas, por encima del Amor, el cual solamente es auténtico, verdadero, armonizador y Bueno cuando fluye original y único desde el pecho de un hombre y una mujer enlazados en un vinculo superior que los UNE: Dios.
La alta dignidad del Amor de Pareja en el matrimonio de un hombre y una mujer cumplen la expresión máxima de la Creación, la máxima autoridad la dio El, desde el inicio al hombre unido a su mujer a quienes le dice: "juntos dominarán al mundo" (Cf. Gen. 1, 28-31)
Queridos en Ámense:
+ Empezó ayer la cuaresma y hoy honramos al mártir del Amor, San Valentín.
+ Las cenizas anoche nos llamaban a voltearnos a Dios, recordando la muerte segura, y un beso de Amor y una felicitación llegan hoy a nuestros rostros y nos despiertan.
+ Nos enseñaron ayer de aprender a renunciar, a ayunar, a dar limosnas, a orar... pero nunca nadie nos puede enseñar a dejar de Amar. Ningún ayuno, ninguna limosna y ningún rezo hechos de manera externa, para ser vistos por la gente, es un acto constructivo en sí mismo, sólo por hacerlo no se es agradable a Dios, ni se es mejor persona.
+ La verdadera limosna, ayuno y oración, son los que brotan de nuestro interior; al recibir y dar aquello que es necesario para expresar el Amor; al vestirnos y comer en cuanto es necesario para respetarnos y confiar los unos en los otros, al darnos el espacio que nos permite dejar nuestras cargas sólo en El Padre, en la intimidad con El, sin avergonzarme de necesitarlo a El, dándole Su lugar en mi vida, para que mis daños y desarmonías no se viertan hacia los demás y los cargue de mi falta de paz.
Ámense está muy en sintonía con la cuaresma y con el Amor que brota de ella. Ámense te llama a Amar en todas sus formas. Nosotros Alberto y Sara, un sacerdote y una psicóloga, conocemos de cenizas y de Amor. Hoy nos amamos por encima de todo, y todo lo que queremos es que tú, los tuyos y tu entorno despierten al Amor. ¡Que felices serán así nuestros niños!, ¡qué cambios de bien para este mundo! ¡Qué esperanza para este mundo si sólo las parejas, los hombres y las mujeres que se aman entendieran y vivieran con toda su profundidad y alcance esta palabra: ¡Ámense!
Hialeah, Fl
Febrero 14, 2013
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