En los próximos meses de mayo y junio estaremos celebrando el día de las madres y el día de los padres. Sobre esa fecha es bueno recordar que: todos, antes de llegar a ser padres somos primeramente hijos. Basados en lo vivido de esa experiencia en diferentes etapas de nuestra vida podemos llegar a transmitir lo bueno y lo no muy bueno de ella a nuestros niños. Por otro lado, y sumándose a lo anterior hay que reconocer también que la vida actual hace más difícil la experiencia natural de ser padres por la cantidad de exigencias y presiones externas a la familia que la sociedad de hoy nos impone. Esa misma sociedad no sólo nos afecta a los padres, sino también a los propios niños porque en los lugares donde los dejamos para que sean cuidados o instruidos no siempre se les enseña de la manera adecuada y a veces, hasta se les puede hacer daño. ¿Qué podemos hacer ante esto?
En Ámense—instrucción de vida en la que me he estado formando hace unos seis años—he aprendido que en los niños está la esencia de Dios. Que en el descubrir sus necesidades, descubrimos las nuestras y en satisfacerlas responsablemente, crecemos y nos realizamos como adultos. En realidad no hay mayor respuesta que Dios quiera de una madre o un padre que ésta. Todas las personas, aun las que no tienen hijos en el sentido estricto, portan una maternidad y una paternidad que está llamada a salir a través de toda buena obra que nace de él o ella y que se va cuidando y formando para que de buenos frutos. Cuando nuestra vida no responde a este llamado sentimos que hay una desarmonía en ella.
Mediante este mensaje tengo el placer de invitarte al "Seminario #1 del ciclo "Hombre y Mujer/ Madre y Padre" que tendrá lugar el próximo 18 de mayo (detalles en el archivo adjunto). En este Seminario se brindará una instrucción especial para integrar de manera práctica y efectiva, esta verdad en la vida de los participantes. Adjunto la información sobre el evento. Por lo dicho anteriormente, no es necesario asistir con pareja o tener hijos pues en el fondo la información es para la vida personal de cada adulto que desee ponerla en práctica. Estoy seguro que el asistir será un bien para tu vida, la de tu familia y para el mundo.
Un abrazo
Victor M. Delgado
Miembro de la Comunidad de liderazgo Ámense.
Ver video: http://www.youtube.com/watch?v=J1eMRc6LRoQ